Si no quieres meter la pata y estar arrepintiéndote todo el curso por no haber elegido bien hazte, para empezar, las siguientes preguntas
Lo primero que tienes que pensar es en tu estilo de vida. ¿Dónde está tu centro de estudios? Ten en cuenta que lo vas a visitar 4 o 5 veces a la semana y te vas a pasar allí bastantes horas. ¿Eres de los que sólo va por la mañana o por la tarde, o tienes jornada completa? Si es así plantéate dónde vas a comer ¿En casa o en el campus? Como ves ya sumas unos cuantos paseos al día.
Pero eso no es todo. ¿Qué haces el resto del tiempo? ¿Te gusta hacer algún deporte, vas a alguna academia, te da por la Play o lo tuyo es cocinar muffins? Como ves ser hogareño o un culo inquieto lo cambia todo.
¿Y qué hay de la vida social? ¿Eres un ave nocturna, vuelves con el alba o no te sacan de casa ni a tiros? No sólo tienes que pensar en el número de noches que vas a volver a casa a las tantas (sabemos que son pocas porque eres un estudiante muy aplicado) sino también dónde están las zonas de marcha que más te gustan y si puedes volver andando, en taxi o en transporte público.
Utiliza Google maps para contar kilómetros y evaluar cuánto tiempo quieres invertir en ir de un sitio a otro. Que prefieres usar el bus o el metro, pues a conocer los servicios públicos de transporte y sus líneas.
Después de estas preguntas preliminares seguro que ya tienes una idea más precisa de la zona de la ciudad que mejor te viene. ¿Conseguirás encontrar un alojamiento en la intersección perfecta entre todos tus intereses? Esperamos que sí.